Para
empezar os pido disculpas por haber estado algo desconectada durante
unas semanas. En navidades hemos estado la familia unida de varios
puntos del planeta y en aspectos personales, he estado un poco
ocupada pero ¡vuelvo a la carga, amigos/as!
Hace año y medio llegaba
del supermercado y como muchas chicas y mujeres, había comprado
compresas y tampones. Por entonces no me había planteado muchos
cambios que vivo ahora. Mi hermana estaba en casa y al ver que sacaba
unos paquetes de compresas y tampones y los llevaba a mi cuarto de
baño, me preguntó si sabía lo que era la copa menstrual.
Mi respuesta fue negativa
y además, el nombre me extrañó muchísimo.
Me explicó lo que era y
busqué por internet. Al haberme informado, tenía curiosidad en
probarla y ahora no la cambio por nada en el mundo.
El hecho de abrir los
ojos y ser consciente a partir de ese momento de que cada mujer en su
vida fértil tira a la basura una media de 17.000 compresas y
tampones (sin contar los protege slips), me dio escalofríos. Y yo formo parte de muchas de las
mujeres que vivimos en el planeta... ¡Cuanta basura estamos
generando y no nos damos cuenta!
Algunas ideas sobre los problemas que ofrecen las compresas y los tampones:
1. El cultivo de algodón con que están hechos requiere cantidades enormes de pesticidas.
2. En su fabricación se usan plásticos derivados del petróleo como el polietileno o polipropileno que además impiden una buena transpiración.
3. El blanqueo y su correspondiente esterilización de la celulosa y las fibras de algodón puede ser tóxico si se hace con cloro (y es menos nocivo si se hace por medio de la oxigenación). Por otro lado, estos materiales blanqueantes contaminan el agua.
4. Pueden quedar fibras de los tampones en el interior de la vagina y están relacionados con el síndrome del shock tóxico (SST).
5. Presentan algunos compuestos derivados del estaño, como el tributilestaño (TBT) que puede alterar el sistema hormonal.
6. En definitiva, contaminan, pueden dañar nuestra salud y normalmente pertenecen a empresas que experimentan con animales.
Por ejemplo, las dos marcas de tampones más vendidas son TAMPAX (Procter & Gamble) y O.B. (Johnson & Johnson). Por el lado de las compresas, las dos marcas más utilizadas son Evax (Procter & Gamble) y Ausonia (que desde 2012 pertenece a Procter & Gamble en su totalidad). En mi caso, yo ni siquiera pongo un dedo encima de productos de esas grandes compañías que contribuyen a tanto sufrimiento animal y a tanta contaminación medioambiental.
Por otro lado, reconozco que al principio me costó adaptarme a la copa menstrual (incluso hice búsqueda de varios métodos de introducir la copa) pero simplemente es cuestión de práctica. Incluso me ha cambiado la visión que tenía acerca de la menstruación. ¡Ahora sí que me siento orgullosa de ser mujer!. Encima no contribuyo a tanta contaminación del planeta, cuido de mi salud (mi ginecóloga me ha dicho que la copa menstrual y las copas/salvaslips de tela son unos hábitos muy muy saludables) y no apoyo económicamente a la experimentación animal. ¡Viva el consumo responsable! :)
Algunas ideas sobre los problemas que ofrecen las compresas y los tampones:
1. El cultivo de algodón con que están hechos requiere cantidades enormes de pesticidas.
2. En su fabricación se usan plásticos derivados del petróleo como el polietileno o polipropileno que además impiden una buena transpiración.
3. El blanqueo y su correspondiente esterilización de la celulosa y las fibras de algodón puede ser tóxico si se hace con cloro (y es menos nocivo si se hace por medio de la oxigenación). Por otro lado, estos materiales blanqueantes contaminan el agua.
4. Pueden quedar fibras de los tampones en el interior de la vagina y están relacionados con el síndrome del shock tóxico (SST).
5. Presentan algunos compuestos derivados del estaño, como el tributilestaño (TBT) que puede alterar el sistema hormonal.
6. En definitiva, contaminan, pueden dañar nuestra salud y normalmente pertenecen a empresas que experimentan con animales.
Por ejemplo, las dos marcas de tampones más vendidas son TAMPAX (Procter & Gamble) y O.B. (Johnson & Johnson). Por el lado de las compresas, las dos marcas más utilizadas son Evax (Procter & Gamble) y Ausonia (que desde 2012 pertenece a Procter & Gamble en su totalidad). En mi caso, yo ni siquiera pongo un dedo encima de productos de esas grandes compañías que contribuyen a tanto sufrimiento animal y a tanta contaminación medioambiental.
Por otro lado, reconozco que al principio me costó adaptarme a la copa menstrual (incluso hice búsqueda de varios métodos de introducir la copa) pero simplemente es cuestión de práctica. Incluso me ha cambiado la visión que tenía acerca de la menstruación. ¡Ahora sí que me siento orgullosa de ser mujer!. Encima no contribuyo a tanta contaminación del planeta, cuido de mi salud (mi ginecóloga me ha dicho que la copa menstrual y las copas/salvaslips de tela son unos hábitos muy muy saludables) y no apoyo económicamente a la experimentación animal. ¡Viva el consumo responsable! :)
Copa menstrual, una compresa de tela (la de calaveras) y un
salvaslip de tela (de elefantes y corazones).
También he visto un
documental que se llama “La luna en tí: Un secreto demasiado bien guardado” y habla de
la copa menstrual. Además, este documental ya reafirmó mi punto de
vista.
Si somos mujeres y
tenemos que convivir con ella una vez al mes durante varios días,
más vale llevarnos bien con ella, ¿no?. Además, es lo que nos
define como mujeres. Os pongo el enlace justo abajo por si queréis
ver el documental en cualquier momento.
No he encontrado el enlace del documental en youtube, por lo que no me deja adjuntarlo directamente pero sí que está en vimeo. Si queréis ver el documental "La Luna en tí", clickad aquí. Espero que os guste y os resulte interesante ;)
Todas estas compresas y tampones acabarán en la basura
(incluyendo cajas, envases, aplicadores, etc). Algunas marcas experimentan con animales, tienen químicos, blanqueantes, etc...
Yo sólo veo ventajas a la copa menstrual y a las compresas y salvaslips de tela, así que... ¡os doy a conocer esta alternativa revolucionaria!
¿Qué es la copa
menstual?
Es un recipiente
reutilizable en forma de “cono invertido” o copa hecho de
silicona médica (normalmente) que recoge la sangre menstrual (en vez
de absorberla) sin causar pérdidas, respetando el entorno vaginal.
Se produjo industrialmente sobre la década de 1930 (aunque existen copas rudimentarias circulando desde 1867) pero desde entonces, no era bien visto que la
mujer “indagara” en su sexo y tampoco era de interés su
comercialización porque no generaba un hábito de consumo masivo que
generase a comprar habitualmente (algo que sí pasa en las compresas
y tampones que generan la necesidad de ir comprándolos).
¿Cómo se utiliza?
1. Antes de usar la copa
menstrual se debe esterilizar. Se hierve durante unos minutos
totalmente cubierta en agua.
2. Con las manos limpias
se introduce de la siguiente manera:
3. Se presiona la copa
entre los dedos índice y pulgar.
4. Se sujeta con una mano
presionándola por debajo de la anilla, de forma que la parte abierta
de la “U” o de la “C” apunte hacia la palma de la mano.
5. Se introduce la copa
como un tampón, hacia la base de la columna vertebral.
La copa queda fija
gracias a la presión que ejercen las paredes vaginales.
6. Se extrae la copa
cogiéndola por el tirador, se aprieta un poco la base de la copa
para romper el vacío y se extrae suavemente.
7. Se enjuaga con agua y
jabón con ph neutro.
8. ¡Ya está lista para
ser reutilizada!
Ventajas:
-Saludable: Hecha
con silicona médica. No deja pasar el aire y respeta el ph vaginal,
por tanto, no hay riesgo de contraer el SST (Síndrome del Shock
Tóxico) ni infecciones (como la candidiasis). No tiene químicos
añadidos como tienen las compresas y tampones.
- Ecológica: Si
se cuida bien, puede durar hasta 10 años. Al ser reutilizable, no se
tiran unas 11.000 compresas y tampones y no se contamina el medio
ambiente.
- Económica: Al
principio una copa menstrual puede parecer cara pero su coste acaba
siendo rentable con el paso de los meses, en vez de estar comprando
más compresas y/o tampones.
- Cómoda: Es tan
fácil de poner como un tampón. Se puede llevar puesta entre unas 8
y 12 horas, dependiendo del flujo menstrual que se tenga. Se puede
dormir con ella, practicar cualquier deporte, nadar, llevar cualquier
tipo de ropa interior...
-Higiénica: No
hay riesgo de pérdidas ni de olor (ya que la copa menstrual, al ser
de silicona médica y con la presión que ejercen las paredes
vaginales, no se permite el paso del aire que aumenta la producción
de olores).
¿Cómo escoger mi
copa menstrual?
Hay varias marcas,
formas, tallas e incluso colores para elegir una copa menstrual.
Lo primero que destacaré
es que suelen haber 3 tallas:
- Talla 0:
Indicada para chicas menores de 18 años que no mantienen relaciones
sexuales habitualmente y con reglas poco abundantes.
- Talla I: Para
mujeres menores de 30 años que no han tenido hijos con parto
vaginal.
- Talla II: Para
mujeres que hayan tenido hijos con parto vaginal o que son mayores de
30 años.
En cuanto a marcas,
os paso un listado de algunas de ellas (si hacéis click sobre ellas,
os lleva al enlace por si queréis informaros mejor o adquirir una
vía online). Seguro que hay más marcas en el mercado pero os paso
las más conocidas:
- Naturcup (España)
- Fleurcup (Francia)
- Divacup
- Mooncup (Inglaterra)
Modos de introducir la
copa menstrual:
Por otro lado, me han
llegado a comentar que a veces la copa menstrual resulta un poco
incómoda de colocar al principio, sobre todo con la forma de “C”
o de “U” que indican normalmente las instrucciones. En mi
experiencia, también me costó, así que a mi me va bien el modo
“push down” (que es la manera de poner el dedo índice
sobre la copa, tirar ese dedo hacia abajo o el tirador de la copa y
de ahí, nos quedamos con una forma que es más fina por un extremo y
se va haciendo más ancha hacia el tirador). De todas formas, os
pongo un enlace de youtube con varios modos de poner la copa para que
encontréis vuestro “método” más cómodo para ponérosla y
familiarizaros con ella.
Aquí podéis ver varias técnicas de introducir la copa menstrual
Acerca de las compresas y
salvaslips de tela:
Como en mi filosofía de
vida entra el hecho de cuidar el medio ambiente en mi día a día,
también se incluye el uso de las compresas y los salvaslips de tela.
Los tampones no los
utilizo desde que descubrí la copa menstrual y alguna vez utilizo
alguna compresa desechable si quiero descansar pero lo que forma
parte de mi rutina diaria es usar la versión de tela de las
compresas y salvaslips. Aparte de que la vagina es de las zonas más porosas del cuerpo de una mujer y paso de que mi cuerpo absorba tanta cantidad de químicos y toxinas.
Las compresas y salvalisps de tela están hechos de algodón y velour de bambú o cáñamo orgánico, por lo que hace que la piel transpire
y no haya riesgo de infecciones.
Además, las compresas y
salvaslips tienen químicos, celulosa, una capa de plástico que no
permite transpirar (por mucho que nos prometa el marketing) y ya no
menciono los “olores” que les ponen... Así que con las compresas
y salvaslips de tela, también nos libramos de esa cantidad de
químicos.
Aparte que en lo primero que cambié en mis hábitos con el hecho de respetar la vida animal fue en todo lo que abarca la higiene diaria y los cosméticos. Así que no entra en mis hábitos financiar a grandes empresas que experimentan con animales y ya hemos visto que la mayoría e incluso las dos marcas que más se usan en España (tanto en compresas como en tampones) pertecen a Procter & Gamble (P&G) o Johnson & Johnson.
Aparte que en lo primero que cambié en mis hábitos con el hecho de respetar la vida animal fue en todo lo que abarca la higiene diaria y los cosméticos. Así que no entra en mis hábitos financiar a grandes empresas que experimentan con animales y ya hemos visto que la mayoría e incluso las dos marcas que más se usan en España (tanto en compresas como en tampones) pertecen a Procter & Gamble (P&G) o Johnson & Johnson.
Bueno, al igual que la copa
menstrual, una compresa o salvaslip de tela nos puede parecer más
cara pero el gasto sale rentable con los usos que le daremos. Una vez
usadas, se lavan (mejor con agua fría), se secan y ya se pueden volver a utilizar. Así que
tampoco generamos tanta basura :)
En resumen, las compresas
y salvaslips de tela también siguen los siguientes conceptos que la
copa menstrual:
- Saludable: Los
tejidos permiten que la piel pueda transpirar y así no hay riesgo de
humedad ni de infecciones.
- Ecológica: Son
reutilizables, una vez usadas, se lavan, se secan y se pueden volver
a usar. Así no generamos tanta basura en nuestro planeta.
- Económica: El
gasto sale rentable conforme se va utilizando.
- Higiénica: No
hay sensación de olor (y de humedad en el caso de los salvaslips).
Además, al ser compresas
y salvaslips de tela, hay infinidad de modelos en estampados,
colores, tamaños... ¡tantas posibilidades como pueda abarcar la
creatividad! Así que además, se convierte en un componente alegre
en nuestro armario.
Os paso algunos links
donde podéis conseguir salvaslips y compresas de tela (normalmente son tiendas on line que venden productos también para madres, bebés...):
-Maripuri Tijeritas
-Piel con piel
Si conocéis algún sitio más donde adquirir compresas y salvaslips de tela, no dudéis en comentarlo, compartirlo... ¡es bueno saberlo! :)
-Piel con piel
Si conocéis algún sitio más donde adquirir compresas y salvaslips de tela, no dudéis en comentarlo, compartirlo... ¡es bueno saberlo! :)
Espero que os haya
resultado interesante y recordad que podéis comentar lo que queráis,
dudas, opiniones... o incluso proponer temas que os interesen. También me
gustaría saber si os habéis animado a probar la copa menstrual y/o
los salvaslips y compresas de tela.
¡Un abrazo enorme! :)
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